¿A QUE NO TE ATREVES A...

¿A que no te atreves a...?

María está sentada en su mesa de trabajo. Es una mesa amplia, llena de libros, el ordenador, la impresora, folios, lapiceros con lápices de todos colores…Teclea rápidamente porque tiene que terminar el artículo para la revista. Se detiene unos minutos para leer antes de poner el punto final y sonríe mientras lee.

“Me educaron para ser el Alma de la Casa y mi carrera de Derecho, mi Doctorado y mis oposiciones siempre se consideraron la guinda que adorna el pastel. Según las “matriarcas”, la decisión de seguir trabajando después de ser madre nada más que podía traer malas consecuencias: “Los hijos te saldrán delincuentes, se caerán por un balcón, tendrán traumas psicológicos”. Con la mano derecha redactaba sentencias y con la izquierda hacía camas, ordenaba la casa, cocinaba. Siempre con sentimiento de culpa por usar una mano más que otra. La peor enemiga era mi mente:” Tienes que hacer, tienes que hacer…”Listas interminables con los deberes de cada día. No podía sentarme a leer, disfrutar de la casa, escribir o hacer algo placentero sin que mi mente no ejerciese de acusica: “Aún no has hecho la cama y ya estás escribiendo”.

Han pasado los años en este plan. Mis  hijos se han emancipado y el Alma de la Casa puede descansar y hasta reflexionar y ha decidido convertir  su mente de enemiga en amiga. Me he desembarazado de todas las obligaciones como Alma de la Casa, las he repartido y a ella la he convertido en mi Propia Alma.  Me he enfrentado a mi mente y la estoy domesticando, creo. Ahora estoy en pleno desafío y dice mi mente:

--“¿A que no te atreves a levantarte y ponerte a leer sin hacer la cama por si viene alguien”. El “por si viene alguien” es la condicional más horrorosa porque te condiciona la vida y al final nunca viene nadie.

Y voy y le llevo la contraria.

--“¿A que no te atreves a levantarte, arreglarte, dar un portazo y salir a correr por la calle para mantenerte en forma y ponerte a ti misma por delante de todo?”

Y voy y le llevo la contraria.

--¿A que no te atreves a…?

Y así sucesivamente día tras día y durante todo el día. El combate es duro y se prolongará mucho tiempo, pero vale la pena”.

Comentarios

12.03 | 13:29

Como buena hija de una MUTANTE y además PAS, agradezco a mi m...

14.07 | 09:44

Me gusta mucho esta pagina, claridad, utilidad y contenido. Gracias

10.02 | 11:29

Hola, yo quisiera saber si tienes el análisis oracional completo de este ...

10.04 | 11:56

Me parece precioso el artículo y cómo lo expresas. Gracias por tus sa...

                   mjmonterodeespinosa.es